lunes, 18 de mayo de 2020

Mamá María


Una mano que ayuda,
una luz que ilumina,
una palabra que enciende
la chispa que luego prende.

Virgen Madre, que siempre esperas
mi pobre sí que tarda tanto,
y se entretiene con barro y piedras,
mientras despliegas tu bello manto.

Los pecadores somos cual fieras,
que despedazan su vil alimento,
mientras tu hablas al corazón
del Redentor y el divino Viento.

Pero no mires tanto tu tierra,
mira más bien mis ojos bellos,
tantos tesoros en sí encierran,
dártelos quiero aún cuando no esperas.

En esta hora de gran prueba,
sube al monte del Encuentro,
halla tu hora y la Suya,
en sintonía, y muy adentro.

Sigue mirando hacia arriba,
de donde te nace todo el Gozo,
que da sentido a tu vida,
y te aleja de aquel negro pozo,
en el que estabas muy antaño,
pero que el malo sigue guardando.

Por si un dia te desesperas,
y haces caso a tu viejo llanto,
en vez de ver los cielos altos,
a los que irás desde mi manto.

vuelve tu vista sobre lo eterno,
es ese cuerpo que hiere tanto,
el que te grita y pretende
hacerte negar mi amor tan grato.

vuelve pequeña, no mires lo malo,
mírame a mi, que sé lo que hago,
te llevo en mis manos,
y te conduzco siempre segura hacia el Santo.

tu madre soy y la de tantos,
los que le creen y van amando,
por el Camino, Verdad y Vida,
no fuera Madre sin Él al mando.

3 comentarios:

  1. ¡Qué hermoso! Qué profundo, amiga, llega al alma y nos detiene para volver la vista a la Luz de Mamá. Abrazos fraternos.

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  2. Es como luz en la noche tu canto a nuestra Madre. ¡Precioso!
    Abrazos fraternos.

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  3. me alegro que os agrade, que sea para que las glorias de María brillen ante nuestros ojos y nos conduzcan hacia nuestro sumo Bien, Jesús el Señor.

    Abrazos fraternos

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