miércoles, 26 de febrero de 2020

Señor, ten piedad de mi, que soy un pecador








Contra Ti
Contra Ti solo pequé
cometí la maldad que aborreces
y no merezco ser llamado hijo Tuyo

En Tu Bondad confiaré,
el dia de mi partida,
me pondré en Tus Manos,
esperaré en Tu Amor.

Porque Tu Amor es eterno,
nunca se termina,
y yo lamento haberte clavado en cruz,
con todas y cada una 
de mis rebeldías.

Señor, ten piedad,
Cristo, ten piedad,
Señor, ten piedad

Andaré por Tus Caminos,
abrazaré con amor la cruz que me confías,
haré penitencia por mis pecados,
y Te obedeceré, apoyado en Tu Gracia.

Que así sea.


sábado, 22 de febrero de 2020

El Espíritu Santo ora en nosotros con gemido inefables






Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. 27 Y el que sondea los corazones conoce el deseo del Espíritu y sabe que su intercesión en favor de los santos está de acuerdo con la voluntad divina.

(De la carta a los Romanos, 26-27)


Santo Tomás nos ayuda a penetrar un poco más en esta realidad tan hermosa:

" En seguida, cuando dice: Pero el Espíritu está intercediendo El mismo, etc., indica el modo del auxilio del Espíritu Santo, diciendo que el mismo Espíritu está intercediendo por nosotros con gemidos que son inexplicables. Lo cual parece favorecer el error de Arrio y de Macedonio, quienes afirmaron que el Espíritu Santo es una creatura y menor que el Padre y el Hijo; porque el interceder es del inferior, y si por decir que El intercede entendemos que es una creatura pasible y menor que el Padre, se sigue también que de la expresión intercediendo con gemidos entendamos que es El una creatura pasible carente de la bienaventuranza, cosa que jamás dijo ningún hereje. Porque un gemido por dolor es algo que corresponde a la indigencia. Y por eso se debe explicar el intercediendo en el sentido de que hace que nosotros pidamos, como también dice el Génesis (22,12): Ahora ya sé que tú eres temeroso de Dios, esto es, le hice conocer. Ahora bien, el Espíritu Santo hace que nosotros pidamos, en cuanto causa en nosotros deseos rectos. Porque la petición es cierto despliegue de los deseos. Y los deseos rectos provienen del amor de caridad, la cual es claro que El produce en nosotros. El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones mediante el Espíritu Santo que nos ha sido dado (Rm 5,5). Y dirigiendo y estimulando nuestro corazón el Espíritu Santo, nuestros deseos, no pueden sernos sino útiles (Yo el Señor Dios tuyo que te enseño lo que te importa: Is 48,17); y por eso agrega: por nosotros. Y por ser mucho lo que deseamos y que con gran ansia pedimos, padecemos la dilación con dolor y gemidos, y por eso agrega: con gemidos, los que en nuestro corazón causa, por cuanto nos hace desear las cosas celestiales que se reservan para el alma. Este es el gemido de paloma que el Espíritu Santo produce en nosotros. Gimiendo como palomas y lamentándose en sus corazones (Nahum 2,7). Y dice que esos gemidos son inexplicables, o porque son por aigo que es inexplicable, como lo es la gloria celestial (oyó palabras inefables que no es dado al hombre expresar: 2Co 12,4); o porque los propios movimientos del corazón no se pueden explicar suficientemente, en cuanto que proceden del Espíritu Santo. ¿Quién podrá explicar la disposición de los cielos? (Jb 38,37).

En seguida, cuando dice: Mas Aquel que escudriña, etc., muestra la eficacia del auxilio con el que nos asiste el Espíritu Santo, diciendo: Mas Aquel que escudriña los corazones, esto es, Dios, de quien es propio escudriñar los corazones. Y tú, ¡oh Diosi que penetras los corazones y los afectos (Ps 7,10). Se dice que Dios escruta los corazones no porque inquiriendo conozca los secretos del corazón, sino porque claramente conoce lo que se oculta en el corazón. 1ré con una antorcha en la mano registrando Jerusalén (Sof 1,12). Dios, digo, escrutando los corazones, sabe, esto es, autoriza y reconoce (según 2 Tim 2,19: Conoce el Señor a los que son suyos) lo que desea el Espíritu, o sea, lo que nos hace desear. Oh Señor, bien ves todos mis deseos (Ps 37,10). Y por eso los deseos del Espíritu que en los santos produce el Espíritu Santo son aceptos por Dios, porque intercede por los santos, esto es, les hace pedir conforme a la voluntad de Dios, o sea, lo que conviene con el divino beneplácito (Todo deseo de los justos se dirige al bien: Prov 1 1,23); para ejemplo de lo cual le decía el Señor al Padre: Mas no como yo quiero sino como Tú (Mt 26,39)."

viernes, 21 de febrero de 2020

Estirpe de María Inmaculada




Sólo la Inmaculada ha correspondido plenamente al Uno y Trino. Y por ello somos su estirpe:
Nacida del Dolor de Cristo y del suyo también.

domingo, 16 de febrero de 2020

Carta de Amor de nuestro Señor Jesucristo al alma



Pequeña, seguimos juntos, unidos por tu fe en Mí y por Mi Amor en ti y en Mi.
La vida en Dios es fundamentalmente vida interior, de unión de Amor, no cualquier amor, sino Amor de Dios: Espíritu Santo.

Por eso dije que debeis nacer de nuevo, no de la carne, sino del Espíritu Santo que os habita cuando creéis en Mi, me amais y deseais obedecerme en todo.

Te hallas entre 2 versiones de la Fe , la emocional que se queda en los sentidos, y la fría que se queda en el conocimiento. En la unidad del hombre que Mi Espíritu Santo favorece, todo es uno. Las emociones quedan supeditadas a una razón iluminada por la Fe en Mi Persona. 

El santo se emociona, más no supedita su vida de unión a Dios, a los sentidos, sino que sabe que Yo le amo, pase lo que pase, aunque no comprenda lo que ocurre. En el dolor no se aparta de Mí, porque ya no Me siente, sino que con Fe y confianza Me llama, Me suplica, acude a Mi Auxilio, que de una forma u otra llega siempre.

Pequeña, vive todo en unidad de ser, esa que Yo mismo he ido construyendo en tu interior a lo largo de muchos años. Ese vivir de Fe en Mí, es la Llave del éxito en esta vida pasajera, porque solo así perseverais durante el dolor y el desierto del alma.

Yo actúo en vosotros, constantemente, para vuestro Bien. No marcho nunca.

Los sentidos no alcanzan, porque son corporales.

La razón iluminada por la Fe, sabe que Yo no mudo, siempre Amo, y ofrezco Vida y Camino, a todos.

Vive así y hallarás tu Felicidad aún en esta vida y luego, en plenitud, en la otra.

Recibe Mi Bendición de hoy.

jueves, 13 de febrero de 2020

Resplandor de Su Gloria

¡Glorifiquemos a Dios con nuestras vidas!

¿Glorifiquemos? ¿Puedo yo acaso darle Gloria a Aquel que habita en una Luz inaccesible?

Jesucristo mismo dice: Yo no recibo Gloria de los hombres.

¿Entonces?

¿Qué es Gloria?

Andaba yo pensando en estas cosas y no lograba avanzar ni un ápice... cuando, después de un rato de oración, el Señor me hizo comprender que Su Gloria es el Resplandor que surge de Su propio Ser Divino. Luz de Luz, decimos en el Credo y así es. Habitar en la Gloria es una expresión habitual en castellano. Y visto así, ese Resplandor que surge del Ser Divino, esa Gloria que le es propia, es la que comparte, en mayor ó menor medida con Sus criaturas, los ángeles, los santos y la Santísima Virgen que es la única que con Jesucristo participa en cuerpo y alma de la Gloria del Uno y Trino.

¿Entonces en qué queda la expresión dar Gloria a Dios, si no podemos añadir ni un gramo de Gloria a Aquel que es el que ES ? Yo entiendo que ese glorificarle equivale a cantar y alabar Su Gloria, hacerla conocer por todos, divulgarla, amarla y desearla.

No podemos añadirle Gloria, pero si le obedecemos y se cumple en nosotros Su Santa Voluntad podremos, por Su infinita Compasión y Amor, participar de Ella, en Su Vida Eterna. Amén.


martes, 11 de febrero de 2020

Mamá María






Venimos a tu inmaculada Presencia, Mamá, a darte gracias por tantos dones, tantas bendiciones y milagros en estos últimos siglos de la cristiandad.

Deseamos seguir rogándote por nuestra conversión y salvación eternas, nos cuesta hallar el camino acertado en esta época oscura, llena de trampas ideológicas, plagada de los errores que Rusia ha expandido por el mundo entero.

Y no sólo Rusia, sino nuestra personal falta de correspondencia al Amor infinito de tu amado Hijo, Jesucristo.

Por todo ello, ahora, más que nunca, nos ponemos en tus manos purísimas, pidiendo guía y luz en nuestro camino particular. Ayúdanos a vencer el desánimo que acecha, la falta de Fe, Caridad y Esperanza y condúcenos, como solo Tú sabes, por el santo sendero que lleva a la Santísima Trinidad, Gozo y Meta del cristiano.


¡Tota tua ego sum et omnia mea tua sunt, oh Maria!

domingo, 9 de febrero de 2020

Santa Teresa de Calcuta


«Para que la oración sea realmente fructuosa, ha de brotar del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios».


 «La plegaria perfecta no consiste en una palabrería, sino en el fervor del deseo que eleva los corazones hasta Jesús».


 «Nuestras acciones sólo pueden producir frutos, cuando son expresión verdadera de una plegaria sincera».



«La cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que Dios nos dice a nosotros. Jesús está siempre allí, esperándonos. 
En el silencio nosotros escuchamos su voz».


miércoles, 5 de febrero de 2020

Todo lo hago nuevo



La Palabra divina y creadora se encarna y lo hace todo nuevo

La Palabra divina y creadora se encarna y lo hace todo nuevo

La Palabra divina y creadora se encarna y lo hace todo nuevo




 La acción benéfica de la gracia de Jesucristo se verifica en uno mismo con el paso del tiempo.




Todo aquello que encadenaba tu corazón, ya no está...

Dios, uno y trino, sigue trabajando en tu corazón, cada día, cada hora, cada minuto... y año tras año, puedes comprobar lo que Él y tú sí a su acción han conseguido.

¡Es Él el que lo hace todo nuevo!

¡Alabemos, adoremos, rindamos nuestro ser entero ante Él, que en silencio tanto nos ama!  Con Mamá María.

domingo, 2 de febrero de 2020

Por miedo a la muerte, pasaban la vida como esclavos

Lectura de la carta a los Hebreos 2, 14-16

" Lo mismo que los hijos participan de la carne y de la sangre, así también participó Jesús de nuestra carne y sangre, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al diablo, y liberar a cuantos, por miedo a la muerte, pasaban la vida entera como esclavos."



Repitamos lentamente, meditativamente, contemplemos:

Lo mismo que los hijos participan de la carne y de la sangre, 
 y por lo tanto heredan el pecado original y con él la muerte,
así también participó Jesús de nuestra carne y sangre, 
 sin heredar el pecado, ya que nace de la Inmaculada pero sí su fruto, que es la muerte,
para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, 
porque Cristo, muriendo en la cruz, y siendo Dios, resucita y transforma su humanidad, alma y cuerpo, en inmortal
es decir, al diablo, 
es señor de la muerte aquel que les dijo: No, no morireis, bien sabe Dios que no morireis, sino que sereis conocedores del bien y del mal..... Es señor de muerte y mentira.
y liberar a cuantos, 
por miedo a la muerte, 
pasaban la vida entera como esclavos.

Cristo nos libera de la muerte y del señorío del maligno sobre nosotros, ciertamente. 

Y nos libera de una vida de esclavitud, sí, esa vida pecaminosa a la que nos hemos acostumbrado, y de la que muchos no creen poder salir...

Por eso dicen que es malo no fornicar, es malo pensar en los demás, etc. Se han acomodado a ser pecadores y viendo su esclavitud, nisiquiera contemplan la posibilidad de poder dejar de serlo. 

Es vivir una maldición con apariencia de normalidad, de vida suficiente para lo que es ser hombre. Y nada más lejos de la realidad.

¿Tenemos miedo a ser liberados por Cristo?

¿Nos hemos acostumbrado a ser pecadores?

¿Le dejo a Cristo transformarme como Él quiere, liberándome de mi pecado, y santificándome como Él lo desea?

Si tengo miedo a la muerte, procuraré preservar mi condición actual.

Si creo en Jesucristo, confiaré en Su Poder, y siendo consciente de mi ignorancia, me dejaré trabajar por su Espíritu Santo, sabiéndome pequeño y pobre, pero confiando plenamente en el Hijo de Dios que me redime integralmente: cuerpo, corazón, entendimiento y alma.

Que así sea, para todos, con la ayuda inestimable de nuestra Mamá del cielo.