Miguél, protégenos contra las insidias del diablo, tú que estás destinado a encerrarlo por siempre.
Rafael, acompáñanos por el camino de la vida, y ayúdanos a descubrir nuestra misión divina.
Gabriel, háblanos de Dios, concédenos Su Palabra santa, para que siempre sea nuestra Luz y Guía
Soy Dios y para Mí nada es imposible.
Vive de Fe, y Mi Espíritu Santo te irá adentrando en Mis Misterios, si cultivas el silencio, si guardas tu opinión personal, para recibir Su Luz y alcanzar así una mayor y mejor comprensión.
Para crecer a nivel espiritual, se hace necesario, cultivar el silencio, mortificar el afán de enclaustrar las realidades dentro del molde imperfecto de la propia inteligencia.
Se hace necesario hacer lo que Mi Madre siempre hizo: guardar en el corazón aquello que no se comprende, pedir Luz y dejarse enriquecer por la Luz del Espíritu Santo que ayuda al hombre a penetrar mayores profundidades del conocer y saber, del aprender y del ser educado por Él mismo.
El hombre que calla y tiene Fe, avanza más rápido, que el que constantemente quiere dar su opinión, se vacía, y pierde el hilo de la contemplación.
Procura cultivar el silencio contemplativo.
Fuisteis hechos por Mi y para Mi, y no descansaréis hasta que viváis unidos a Mi, hondamente, de corazón a Corazón.
Por eso, no dejéis la oración, no dejéis nunca de venir junto a Mí.
No basta una noción general de que Yo estoy en todo.
Es necesario que estéis Conmigo de forma personal, en silencio y soledad. Solo así sois capaces de escuchar Mi tenue Voz que os habla desde el fondo del alma.
Que todo un Papa de la Iglesia católica le diga a la madre de un homosexual practicante que no pasa nada, que Dios quiere a su hijo tal y como es, es como decirle que siga practicando ese acto que ante los ojos de Jesucristo es un pecado mortal.
Y lo es porque atenta contra la virtud de la pureza y la castidad. Sí, la pureza y la castidad son virtudes cristianas y la fornicación y cualquier tipo de desviación sexual, como lo es la práctica del acto homosexual, son vicios, malas costumbres que conducen al hombre al infierno eterno de la condenación.
Ya va siendo hora de que hablemos claro, dado que nuestros obispos, cardenales y Papa incluído, no lo hacen, o se callan cuando no aplauden todo pecado contra el sexto y noveno Mandamiento.
¡Claro que Jesucristo nos ama infinitamente, pero no para dejarnos en una vida de pecados mortales!
La Fe en Jesucristo, nos va conduciendo de forma progresiva hacia una vida de virtudes cristianas, y nos va apartando de todo pecado, de todo odio, de toda falta de amor a Dios, de toda falta de respeto y honra hacia los padres, de todo mal deseo y rencor contra los demás, de todo crimen y matanza que el maligno pudiera inspirarnos, de todo deseo de robo y acto de latrocinio, nos libera del hecho de mentir, para situarnos en el afán por la verdad en todos los ámbitos de la vida, nos libera de los pensamientos sucios, y nos sitúa en la libertad de los que gobiernan sus instintos más básicos apoyados en la Gracia, que es el poder sobrenatural que Cristo mismo nos concede, cuando creemos en Él.
Nos libera progresivamente de la pereza, situándonos en la diligencia, nos libera de la codicia, para situarnos en la generosidad, nos libera de la mentira de la soberbia, para situarnos en la verdad de la humildad, etc, etc.
Todo eso hace el hombre creyente en Jesucristo, apoyado en la Gracia, así con mayúsculas, que nos capacita para aquello que sin la Fe, no podríamos hacer jamás.
Señor Jesús, vuelve pronto, que pretenden cargarse tu Iglesia, y tus apóstoles son gran parte del problema. Más, confiamos en Ti. Nos ponemos en Tus Manos y sabemos que el infierno no prevalecerá contra Ella, ni mucho menos contra Ti, que ya le has vencido, una vez y para siempre.
Amada alma, el humilde no se añade defectos, ni ve tan solo sus faltas, el humilde se conoce falible, recuerda los pecados cometidos, pero no para fustigarse, sino para ser astuto, con la gracia de Dios, y no volver a caer ante la misma tentación.
El humilde no se desprecia a sí mismo, porque sabe que Dios lo ama tanto, que ha dado su vida por salvarle de la eterna condenación.
El humilde anda en Verdad, en todo lo que piensa y hace.
Despreciarse a sí mismo por ser pecador no es virtud. Lo virtuoso es ser consciente de que uno peca, y puede volver a hacerlo, detestar ese pecado y esa tentación que le viene, sabiéndose en todo momento muy amado por Dios en Jesucristo.
También es virtud ser capaz de ver el bien que con Mi gracia se ha podido llegar a pensar y realizar. Toda obra buena es obra luminosa que ayuda a todos a acercarse a Mi.
Cuando digo que tu mano izquierda no sepa lo que hace tu mano derecha no es para que escondáis vuestra obras buenas, sino para que no caigáis en el exhibirlas por vanidad ante los demás.
Siempre es lo que mueve al hombre interiormente lo que da matices de pecado, ó matices de santidad a los pensamientos y a las obras de los hombres.
Todo lo que hagas hazlo por amor a Mi, y será obra santa y buena, y procura alimentar tu entendimiento con Mi sana doctrina, no sea que acabes haciendo el mal y creyendo que haces bien.
El hombre se engaña fácilmente a sí mismo, creyendo cosas ó que no son, ó que quisiera que fueran.
La formación de una conciencia recta y honesta es labor encomiable encomendada a los padres y profesores.
En vuestra sociedad ni los unos ni los otros pueden ser maestros de virtud, porque la mayoría no la viven.
Lejos de Mi halláis tan solo pecado, amargura y desesperación.
Conmigo se os abre un universo de virtudes, obras y pensamientos que agradan a Dios y benefician al hombre.
Recibid Mi Bendición de hoy.
ut Unum sint
Amada alma, ten por seguro que daré a cada uno la paga adecuada a su vida y comportamiento.
Mi Misericordia no anula Mi Justicia y Mi Amor lo llena todo.
No contrapongáis lo uno a lo otro, porque en Dios todo es uno en una sola santa y divina Voluntad.
Estáis en manos de unos gobernantes inícuos que solo piensan en quedarse con las riquezas, los recursos del mundo entero, sin importarles su prójimo para nada.
Obedecen a su señor, el maligno, que los ha seducido y se han dejado convencer, por su propia malicia y egoísmo.
No os abandono, y en estas circunstancias, menos que nunca.
Yo Soy pondrá fin a los malvados sueños y obras de esta elite gobernante que se somete a los contra-valores del infierno.
Os protejo, y mantengo bajo Mi Manto Protector, a todos los que creen en Mi, me aman y procuran obedecerme. También me ocupo de los que dudan, para atraerlos hacia Mi. y aún llamo con frecuencia a aquellos que andan en pecado mortal, para que retornen a Mi Amor.
Por lo tanto, cuando veáis sucesos graves, quizás impensables hasta ahora, tened Fe en Mi, convenceos de que Mi divina Providencia se ocupa de todos y cada uno de los que no Me cierran las puertas de su corazón.
Y más aún, de aquellos que Me amáis.
No temáis a los que matan el cuerpo, porque no pueden matar el alma, si os mantenéis unidos a Mi.
Yo mismo salgo en vuestra defensa.
No temáis, hijos amados, esta situación no se alargará durante mucho tiempo, no. Vengo pronto, manteneos esperanzados, Yo Soy está aquí, confiad, tened ánimo y tened Paz.
Recibid Mi Bendición de hoy.
ut UNUM sint
Tened ánimo, Yo estoy aquí con vosotros, con todos los que me aman y quieren contentarme. Mi Presencia en y entre vosotros es absolutamente real. Si creéis en ello, y lo vivis a diario, eso mismo os hará felices, pues habéis sido creados para Dios, y solo en Dios, en Mi podéis hallar vuestra felicidad.
No la busquéis en las cosas del mundo, pues solo os darán amargura, a la larga.
Sin embargo, si estando Conmigo, conocéis Mi inmenso Amor por vosotros, lo percibis, lo véis por sus frutos, y por Mi Cercanía vital, seréis los más felices de todos los hombres. Habréis hallado el tesoro que vuestra alma ansiaba. Yo mismo, Palabra divina hecha hombre y verdaderamente Dios y Señor vuestro.
¿quién rechazaría un Señor que da la vida, es torturado hasta la muerte por sus amigos, por sus hijos, por sus sirvientes?
en teoría nadie ...
en la práctica de vuestra época, muchos, muchísimos son apartados de Mi lado, y se dejan engañar, para luego percibir el vacío que se agranda y amarga en sus almas...
Habladles de Mi, decidles que los amo infinitamente, que Me necesitan y Yo estoy deseando confortarlos, más respeto su libertad, esa que Yo mismo os he dado a todos.
Os la di para Bien, no para que os condenéis, lejos de Mi.
Cada uno de mis hijos perdidos, Me ha costado Sangre, Dolor y Lágrimas hasta la muerte corporal.
No hallaréis nadie que os ame más.
Venid y comed de balde, bebed en larga vena, pues vuestro Dios os hizo y desea haceros hijos en el Hijo único de Dios, su Verbo encarnado, Aquel por el cual todo fue hecho. todo.
Recibid Mi Bendición de hoy y tened Paz.
ut UNUM sint
Querido Jesús,
ayúdame a esparcir Tu fragancia por dondequiera que vaya.
Inunda mi alma con Tu Espíritu y Vida.
Penetra y posee todo mi ser tan completamente
que mi vida sólo sea un resplandor de la Tuya.
Brilla a través de mí y permanece tanto en mí
que cada alma con la que tenga contacto pueda sentir Tu presencia en mi alma.
¡Permite que ellos al mirarme no me vean a mí, sino solamente a Jesús!
Quédate conmigo y entonces podré comenzar
a brillar como Tú brillas,
a brillar tanto que pueda ser una luz para los demás.
La luz, oh, Jesús, vendrá toda de Ti; nada de ella será mía.
Serás Tú quien brille sobre los demás a través de mí.
Permítete así alabarte de la manera que Tú más amas,
brillando sobre aquéllos que me rodean.
Permítete predicarte sin predicar,
no con palabras, sino con mi ejemplo, con la fuerza que atrapa,
con la influencia compasiva de lo que hago,
con la evidente plenitud del amor que mi corazón siente por Ti.
Amén
Para un poco tu vida de acción...
¿Tienes miedo del silencio y la soledad?
¿Te has preguntado por qué?
Tienes miedo de encontrar a Dios.
Le temes porque crees que te va a llenar de preceptos y normas que no puedes ni quieres cumplir.
Y así vives, haciendo tu propia voluntad, huyendo del Altísimo, como de la peste y sintiendo cada dia más el vacío que se crea en tu interior.
Esa expresión típica que dice: esta vida es injusta, es la que te repites constantemente, para acallar las preguntas que se te forman en el corazón.
Y Aquel que podría iluminarte, ayudarte a comprender, ayudarte a avanzar, subir del nivel plano en el que te mueves y que atrofia tu espíritu, a Ese no le concedes, ni agua.
¿No te das cuenta que en el fondo al que no le das ni agua es a ti mismo?
Para vencer esta crisis mundial en todos los ámbitos, la solución se halla en el interior de cada persona.
Hay que buscar a Dios, al verdadero, no imaginario. Al único Dios que se ha revelado por medio de su Hijo Jesucristo, su Palabra que todo lo crea, renueva y hacer vivir.
No tienes otro camino que este.
