Las lecturas de hoy meditadas por el Padre Santiago Martín

Santiago apóstol de Jesucristo

Hermanos, que no haya muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que enseñamos seremos juzgados más severamente, porque todos faltamos de muchas maneras.

Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su pesona. Cuando ponemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dominamos todo su cuerpo. 

Lo mismo sucede con los barcos: por grandes que sean y a pesar de la violencia de los vientos, mediante un pequeño timón, son dirigidos adonde quiere el piloto. 

De la misma manera, la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, puede jactarse de hacer grandes cosas. 

Miren cómo una pequeña llama basta para incendiar un gran bosque. También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana. 

Animales salvajes y pájaros, reptiles y peces de toda clase, han sido y son dominados por el hombre. Por el contrario, nadie puede dominar la lengua, que es un flagelo siempre activo y lleno de veneno mortal. 

Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre, y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios. 

De la misma boca salen la bendición y la maldición. Pero no debe ser así, hermanos. ¿Acaso brota el agua dulce y la amarga de una misma fuente? ¿Acaso, hermanos, una higuera puede producir aceitunas, o higos una vid? 

Tampoco el mar puede producir agua dulce.

(Santiago 3, 1-11)

Avanza

Avanza en tu camino que conduce hacia la casa del Padre

avanza, confiado, esperanzado y firme.

Avanza

¿Vives una situación enquistada?

El Creador es muy "creativo", 

tan solo pídele una chispa de Luz, o varias, 

y hallarás esas mejoras, 

que reviertan en una mejor convivencia entre todos, 

un mayor cariño y una mayor santidad para todos.

Tomad y comed

Se quedó entre nosotros,

fue un riesgo de ultraje patente,

que en mi época maldita,

se hace realidad evidente.

Tomad y comed.

Tomad y bebed.

¿cómo pudiste atreverte?

te arriesgaste a ser maltratado,

pisoteado y destrozado,

aunque si miro tu cruz,

¿qué dolor más te ha faltado?

Deseo confortarte, amarte y compensar

lo que yo misma te hice y también los demás.

GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN

 

Prodigioso y admirable

Imán de nuestro desvelo;
Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Salve, Reina de los cielos,
De misericordia Madre,

Vida y dulzura divina;
Esperanza nuestra, Salve;

Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Dios te Salve, Templo hermoso
Del divino Verbo en carne,

Sálvete Dios, Madre Virgen,
Pues eres Virgen y Madre;

Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Volvednos, Madre piadosa,
Vuestros ojos admirables,

Y mirad por vuestros hijos,
Pues que sois piadosa Madre;

Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Socorrednos, pues escucha
Que en las penas y combates

A ti suspiramos todos
En este lloroso valle;

Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Mostradnos a vuestro Hijo
De Josafat en el Valle,

Piadoso, pues que nació
De ese cristal admirable;

Nubecilla del Carmelo,

Sednos protectora y Madre.

Rogad por vuestros devotos
A la bondad inefable;

Pues murió para salvarnos,
Por su clemencia nos salve;

Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.

V. Ruega por nos, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.

Convocado para la lucha espiritual

Belleza

Belleza que me atraes y haces contemplarte,

desde siempre embelesaste mis ojos con tu presencia,

mi alma va rauda en tu busca porque en ti hallo Su Huella,

 

y aún en medio de tantas miserias de un mundo que pasa,

 

se notan Sus Pasos serenos, su Pincelada inmensa, 

Su rastrito hermoso en el que yo Le vea.

 

Inmaculado Corazón de María, ten piedad de nosotros

Madre solícita y buena, toda Ella orientada y ofrecida sin reserva a la divina Voluntad, obediente, fiel, impecable.

Enséñanos en tu escuela materna a vencer nuestras malas pasiones, superar nuestras malas constumbres e iniciar un camino certero en el valle frondoso de las virtudes cristianas, que tú siempre viviste con gran profundidad y sencillez.

Madre, no nos dejes en nuestra actual mediocridad, antes bien ayúdanos a avanzar apoyados en la gracia omnipotente de tu amado Hijo, superando obstáculos y asumiendo nuevo retos, para poder llegar al fin a la patria prometida, por pura gracia de Dios y tuya, amén.

Primer viernes de julio

Desagraviemos hoy al Sagrado Corazón con nuestras oraciones, buenas obras y con el amor que le tenemos.

Son muchas las ofensas que recibe de parte de los hijos de los hombres, y en estos tiempos, muchos que pronto aprendieron a rechazarle frontalmente, se pierden para siempre...

Amemos- y obedezcámosle en todo, apoyados en su infalible gracia Divina.

Que así sea.

Primer jueves de julio

No sabes cuánto Me agradan las palabras de Mi amada Madre inmaculada...

Es la única criatura que me ha respondido al 100%, sin cometer pecado alguno, por ser fiel a la Gracia sin igual recibida en su santa concepción.

Ella verdaderamente es Mi Amada, Mi Madre, Mi hija amadísima, hermana preferida, Corredentora Conmigo, porque el que Conmigo ama, sufre Conmigo y por ende redime Conmigo.

Es así de simple, pequeña, pero los sabios del mundo no pueden comprender, porque no creen en Mí.

No resulta difícil conocerme, en los santos Evangelios está plasmada Mi Ley, Mi doctrina, Mis enseñanzas. El que con sincero corazón Me busca, allí Me halla.

Pues Mi Palabra, aún dicha hace milenios, tiene el Poder divino de transformar a los pecadores en santos e hijos de Dios. Más la transformación es imprescindible. Sin ella no hay filiación divina.

¿Cómo vais a ser hijos de Dios si no Me creéis, ni aceptáis, si cambiáis Mis Palabras y doctrina?

No, la única Puerta que abre el Cielo de Mi Padre amado soy Yo. No hay otra, y mucho menos, otras.

El que Me halla, lo sabe, pues ha experimentado el único e inefable Amor Divino, Espíritu Santo que lo reanima y vivifica.

Recibe ahora Mi Bendición de hoy, para ti, los tuyos, y todos.