viernes, 26 de junio de 2020

Quiero, queda limpio







" Al bajar Jesús del monte, lo siguió mucha gente.
En esto, se le acercó un leproso, se arrodilló y le dijo:
«Señor, si quieres, puedes limpiarme».
Extendió la mano y lo tocó, diciendo:
«Quiero, queda limpio».
Y en seguida quedó limpio de la lepra."


(Santo Evangelio según San Mateo, 8, 1-4)




Si quieres, Señor Jesús, puedes limpiarme de tanta mugre espiritual como he acumulado en mi alma a lo largo de mi vida...





No solo la mugre acumulada, sino los antiguos mecanismos interiores de pecado, enquistados en el fondo de mi corazón.

Esos que funcionan como disparadores de mis pecados habituales, veniales y faltas que suelo cometer a diario.

Todo eso, sin querer ofender Tu Bondad y Pureza, te lo confío, Señor Jesús, para que me limpies de todo ello, si Tú quieres.

Sabemos que Quieres.
Y te damos gracias por tu infinito Amor y Omnipotencia redentora.
Por y con Mamá María, fiat, Señor Jesús.



martes, 23 de junio de 2020

Sube con Él







Mira la naturaleza, lo hermosa que es: 
¿Viste el águila que subió batiendo sus alas y luego siguió planeando por el aire? 
Así te quiere el Señor volando, batiendo tus alas por amor a Él, 
y dejándote llevar por el Aire divino, por donde Él te sugiera, 
planeando sobre las realidades temporales de esta vida.

sábado, 20 de junio de 2020

Fiesta del Inmaculado Corazón de María
















Tota tua ego sum et omnia mea tua sunt, oh Virgo Maria!

Oración matinal






Jesucristo vela por los que Le acogen en sus corazones.
 



Oremos unos por los otros, con oraciones concretas, pidiendo específicamente lo que cada alma precisa y confiemos que seremos escuchados, siempre.




Lo ha dado todo por nosotros, y lo sigo haciendo. 




Nos quiere con todo Su Ser.


Benedicto XVI





Querido Benedicto XVI, te encomendamos con todo el cariño de que somos capaces, en manos de santa María y de nuestro Señor Jesucristo estás, y confiamos en su asistencia constante en estos momentos difíciles de tu vida, amén.

viernes, 19 de junio de 2020

Hoy celebramos la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús




Sagrado Corazón de Jesús, hoy te ofrezco mi vida en agradecimiento y amor por Ti, Tú que te has entregado por puro y divino Amor y obediencia a Tu Padre del cielo, amándonos hasta el extremo de pasar por la tortura más cruel y una muerte de cruz, por nuestra salvación eterna, resucitando a una nueva vida eterna, que también nos regalas, si te aceptamos como único Dios y Redentor.


Le dijiste a santa María Margarita que te dolía mucho la flagrante ingratitud de la mayoría de pecadores. Por eso, queremos corresponderte, queremos agradecerte eternamente tanto Amor y tanta donación. Queremos amarte no por un momento, sino constantemente, sin desfallecer hasta que el cuerpo ya no pueda más, por ser mortal.

Queremos corresponderte como lo esperas de nosotros, de cada uno en su propia situación personal, queremos dedicarte mucho tiempo, todo el tiempo posible en amarte, obedecerte, hacer y decir, pensar y soñar tan solo lo que a Ti te agrada, y ser entonces transformados por Tu santo Espíritu en aquellos que Tú quieres que seamos, santos como Tú, a Tu imagen y semejanza. Para que no llores por causa de nuestra ingratitud. Para que en todo se cumpla la santísima y divinísima Voluntad de Abba, que así sea. Con y por Mamá, amén.

miércoles, 17 de junio de 2020

Ut UNUM sint

Heme aquí, oh Padre, para cumplir Tu Voluntad


Al presente somos atacados en muchos frentes.
El cuerpo místico de Jesucristo, es decir, todos los que lo formamos por acción y gracia del Espíritu Santo de Dios, vivimos inmersos en una situación histórica extrema.

Tras 2000 años, a grosso modo, de civilización cristiana instaurada en prácticamente el mundo entero,  a través de ideologías meramente humanas y por ello falibles, cuando no inspiradas por el maligno, se ha destruído casi del todo esa realidad hermosa de la civilización cristiana.

Es la gran apostasía profetizada y en los acontecimientos más recientes, se agudiza este proceso, en el interior de la misma Iglesia, Esposa del Divino Redentor.

Es un ataque frontal contra Ella. Es un momento histórico de pasión dolorosa de todos los que amamos a Jesucristo y deseamos fervientemente Su Reino.

Por todo ello, y por la garantía que tenemos de que las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia, aún en medio de sufrimientos y temores por todo cuanto está ocurriendo, podemos y debemos vivir en Paz. No cualquier paz, sino en la Paz que Nuestro Señor nos comunica en la oración asidua, diaria.

" Paz a vosotros " era lo primero que les decía siempre a Sus amados discípulos. Y ahora sigue haciéndolo con cada uno de nosotros, cuando le buscamos en la soledad, el silencio y Su Presencia verdadera en nuestro corazón, en nuestra alma.

Por todo ello, confiemos plenamente, aunque parezca que el Señor duerme, no lo hace, no duerme el Guardián de Israel. Nunca lo hace.
Ahora, más que nunca, la batalla contra el maligno se recrudece. Pertrechémonos con la santa Fe de nuestros padres, el amor y la obediencia a Jesucristo, la devoción y refugio seguro en Santa María, y la frecuencia de la santa confesión, comunión y oración.
Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat.
Amén.

domingo, 14 de junio de 2020

Festividad de Corpus Christi







    Pange, lingua, gloriosi
    Córporis mystérium
    Sanguinísque pretiósi,
    Quem in mundi prétium
    Fructus ventris generósi
    Rex effúdit géntium.

    Nobis datus, nobis natus
    Ex intácta Vírgine,
    Et in mundo conversátus,
    Sparso verbi sémine,
    Sui moras incolátus
    Miro clausit órdine.

    In supremæ nocte coenæ
    Recumbens cum frátribus,
    Observata lege plene
    Cibis in legálibus,
    Cibum turbæ duodenæ
    Se dat súis mánibus.

    Verbum caro, panem verum
    Verbo carnem éfficit,
    Fitque Sanguis Christi merum,
    Et, si sensus déficit,
    Ad firmandum cor sincerum
    Sola fides súfficit.

    Tantum ergo Sacraméntum,
    Venerémur cérnui:
    Et antíquum documentum
    Novo cedat rítui;
    Præstet fides suppleméntum Sénsuum deféctui.

    Genitori Genitóque,
    Laus et iubilátio; Salus, honor, virtus quoque,
    Sit et benedíctio;
    Procedénti ab utróque
    Compar sit laudátio.

    Amen.

jueves, 11 de junio de 2020

Sembrar Esperanza



Sembrar esperanza no es sembrar la esperanza puesta en las cosas de este mundo. No.
Sembrar esperanza, quizás mejor con mayúscula, Esperanza pues, es ir a lo más hondo del alma, en donde el hombre se siente solo, cuando no tiene a Dios.

Es acceder a ese lugar recóndito, en el centro de uno mismo y del que muchos huyen por medio del ruido, las noticias, los ritmos constantes que saturan los sentidos y encarcelan el alma, la mantienen esclavizada en lo más hondo del propio yo.

Y el hombre cree que así llena de sentido su vida, más se encuentra cada vez más solo y más vacío. Nada tiene sentido, porque el cuerpo y sus pasiones lo han esclavizado.

Por eso, los católicos tenemos una gran empresa por delante: la de sembrar esperanza en esos corazones llenos de vacío existencial y desesperación. Podemos y debemos, de hecho, primero vivir plenamente la virtud de la Esperanza, desterrar de nuestro interior toda raíz de mundanidad y afianzarnos plenamente en la Persona y Palabra de Cristo. 

Una vez convertidos, sembremos Esperanza de la buena.
Esperanza que permanece para siempre.
Esperanza que llena el vacío del corazón del hombre contemporáneo de Luz de Dios, para ver claro, Amor divino, que todo renueva, y Esperanza firme que nos une poderosamente al Redentor de todos.
De todos los que se quieren dejar redimir.

Mamá María, Señora de la Esperanza, siembra en todos nosotros esta virtud maravillosa que nos pacifica, conforta y abre a un universo nuevo, lleno de vida y gozo eternos, amén.

miércoles, 10 de junio de 2020

Acción interior



De lo antiguo, hago algo nuevo,
de lo enquistado, hago un terreno fértil
y siembro Mi Palabra que cual buena simiente, germina,
y enraíza en lo más hondo del alma.

Una vez allí, contempla algunas malas hierbas,
que anidaron antaño en el alma,
y le impiden ir creciendo en la Verdad de Dios.

Mi Labor es lenta, más fructífera,
libero, sano y limpio
las estancias más recónditas.

Espíritu Santo y Divino,
silencioso, apenas perceptible,
que cual Brisa suave se lleva para siempre,
lo abyecto, inmundicia que impide
una Redención completa.

Actúa Divino Médico y recréanos,
mientras en fe andamos por la vida,
sin darnos cuenta, actúas, y Tu Labor permanece.

Gloria a Ti, oh divino Jardinero,
oh Médico de excelencia,
que te ocupas con tanto esmero,
de nuestra mortal existencia,
y nos conviertes en hijos
en unidad y Vida eterna.

 

domingo, 7 de junio de 2020

Dios uno y trino





Abba dice : Yo Soy y mientras pronuncia su Palabra, la engendra.

Su Palabra le contesta: Yo Soy mientas ambos se aman con Amor divino.

Amándose espiran al Espíritu Santo, Amor de entrambos que dice : Yo Soy y así en una sucesión constante, permanente, eterna.


Dios es el único ser que no recibe la vida de nadie, por eso dice en la Sagrada Biblia : Yo Soy el que soy.
El ser supremo que todo ha creado, y lo ha hecho por medio de su divina Palabra, Jesucristo, y con, en y por Amor divino, el Santo Espíritu de Dios.

Haciéndose hombre, la Palabra Divina ó Verbo de Dios, no solo nos ha redimido de nuestra condición de pecadores mortales, por medio de su encarnación, pasión y muerte y su resurrección, sino que nos ha elevado al nivel del hijos del Padre, a su imagen, haciéndonos participar en su naturaleza divina.

Ese es el plan de la santísima Trinidad para ti, para mi, para todos.

¿Quieres dar tu sí al Altísimo, como hizo la Virgen inmaculada?

sábado, 6 de junio de 2020

Volvamos a la fuente de nuestra Fe



Del santo Evangelio según San Juan, 4, 46-53

Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaún.
Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo.
Jesús le dijo: «Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen».
El funcionario le respondió: «Señor, baja antes que mi hijo se muera».
«Vuelve a tu casa, tu hijo vive», le dijo Jesús.
El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino.
Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y le anunciaron que su hijo vivía.
Él les preguntó a qué hora se había sentido mejor. «Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre», le respondieron.
El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive».
Y entonces creyó él y toda su familia.
Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea.








Primero te quejas de que ansiamos tus milagros para luego realizarlos, Señor Jesús.
Y es que solo Tú puedes lo que nadie nunca, en ninguna época habida y por haber, pudo.
Solo en Ti hemos puesto nuestra confianza más honda, aquella que se da tan solo a Dios.

Porque Tú eres Dios hecho hombre y nosotros hemos venido a conocer la gran noticia de la humanidad, que el Hacedor nos ama, nos redime y nos guarda para una vida nueva, sin dolor ni falla, vida plena y gozosa en Ti.

No te extrañes que te pidamos milagros en esta época apóstata, mala y criminal, Señor.
Hemos sido invadidos por fuerzas malignas que someten a los pueblos bajo el yugo de falsas doctrinas, seducciones infernales que anidan en corazones y mentes de tal forma, que de forma espontánea huyen de Ti y de todo lo Tuyo.

No es que yo no tenga parte de culpa en todo esto, la tengo.
Por no ser santa.
Por no corresponderte, como Tú lo esperabas de mi.

Por eso, ten piedad Señor, perdóname, perdónanos a todos nuestras muchas infidelidades, y concédenos la gracia inmensa de poder formar parte del número de los  que guías, alimentas y conduces por Tus Caminos, hacia el cumplimiento perfecto de Tu santo Designio en nosotros.
En cada uno, el suyo.
En mi, también.

Por Mamá, con, en y para Ella, amén.

miércoles, 3 de junio de 2020

Vaciedad y Plenitud



Me cansan soberanamente los políticos y los eclesiásticos que actúan como tales ...

Son voces vacías, trompetas con disonancias que hoy suenan y mañana también, pero cuyo sonido se desvanece ante la realidad de los cementerios. Ese silencio que también a ellos les sobrevendrá algún día.

Todo es vanidad, decía el Eclesiastés, y así es, lo podemos comprobar a cada paso. Ponte a observar el mundo, las noticias en la tele ó en un periódico, y verás que todo es prescindible. Todo.

¿Qué permanece entonces en este mundo?
¿El odio que siempre se hace presente?
¿El amor que se confunde con los instintos?

Nada permanece, todo pasa, los grandes y los pequeños somos hoy, y mañana dejamos de ser.

Ante este panorama de temporalidad, cómo ansía el corazón humano algo que sobreviva a todo, que permanezca para siempre:


" Os aseguro que el que cree en Mi, tiene Vida eterna.
Yo soy el pan de Vida.
Vuestros padres, en el desierto, comieron el maná y murieron.
Pero este es el Pan que desciende del cielo,
para que aquel que lo coma no muera.


Yo soy el Pan vivo bajado del cielo.
El que coma de este pan vivirá eternamente,
y el pan que yo daré
es mi carne para la Vida del mundo. "


Solo Tú, Señor Jesús, das Respuesta a los anhelos del corazón humano. Solo Tú.



lunes, 1 de junio de 2020

Sello de la Sangre bendita de Jesucristo







Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
 
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan,
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.


Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes,  pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar.

Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.

Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo. 

Amén