domingo, 5 de abril de 2020
¡Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre!
¿Qué pensabas, Señor?
Puedo imaginar que se te contagió la alegría de los que tapizaban los pasos del burrito sobre el cual ibas sentado, más no olvidabas la realidad de que estos mismos, en unos días, iban a pedirle a Pilato tu crucifixión, ó al menos a abandonarte en manos de tus verdugos.
¡Qué paciencia inmensa tuviste, sabiendo lo malos que somos!
¡Cuan hondo tu conocimiento de cómo ha perjudicado al hombre su propio pecado! ¡Y cuan grande tu Amor compasivo por todos, que te conduce a aceptar un destino, a priori, espantoso, aún sabiendo que después resucitarías...
¿Qué pensabas, Señor?
Puedo elucubrar mil historias, pero no quiero.
Dime Tú, ¿en qué pensaste cuando entrabas agasajado por el pueblo, en Jerusalén?
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Tampoco quiero aventurar posibles respuestas, pero siendo Dios quien montaba ese pollino, y por lo tanto conociendo personalmente a cada uno de los que le vitoreaban hasta en lo profundo de su alma, quizá una semisonrisa de compasión infinita.
ResponderEliminarAbrazos fraternos.
¿Qué pensabas, Señor? para meditar esta tarde. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarMuy posiblemente, Peregrino, aunque es tan tremenda la situación del hombre caído en pecado, y más en nuestros días, solo hay que contemplar la pésima gestion del coronavirus en España...pero, tienes razón, Él lo puede todo, y logrará redimir a aquellos que creemos en Él y le seguimos.
ResponderEliminarAbrazos fraternos
Pide primero Luz al Espíritu Santo y a la sede de sabiduría su materna y preciosa intercesión. Aunque estoy segura que siempre lo haces.
ResponderEliminarAbrazos fraternos
¡¡Hosanna a nuestro rey y Señor, Bendito el que viene.!!
ResponderEliminarSanta semana querida amiga.
Un abrazo en el Señor.
¡santa Semana Santa, querida Marian!
ResponderEliminarUn abrazo en el Señor