En Cristo Vivo, con Él y en Él, no hay otro camino hacia la Luz del Padre, un camino alumbrado y guiado por nuestra amada Madre la Virgen María, Luz del Cielo. Hacia estas horas del mundo pesan las sombras del Caído más que nunca, fuertes son sus cantos y persuasivas sus mentiras. Muchos de entre los mejores y más santos discípulos del Señor se verán arrastrados por la cola de la serpiente antigua, velemos y anclémonos en la Roca de la Palabra de Dios y en las llagas de Su Hijo Nuestro Señor, fueron abiertas para cobijarnos en el peregrinaje hacia la Casa del Padre, nuestra Patria celestial. Abrazos fraternos.
Amén, hermano, que así sea. Subiremos, una vez más, a la santa montaña del Encuentro, escucharemos la Voz que nos nace adentro y nos dice: Camina, avanza, que Mi vara y Mi cayado te protegen. El cumplimiento de nuestro deber diario se vuelve obra divina cuando nos ofrendamos de corazón a Aquel que todo lo puede.
Sí, bien apuntas la Escritura con el Espíritu Santo, ahí encontramos al Señor y en la oración en familia Él nos encuentra. Es lo que hay. Abrazos fraternos.
La Palabra de Dios está viva y tiene la capacidad de vivificar almas y hacerlas más fervorosas amantes del Dios Uno y Trino que nos redime por Jesucristo. Via ordinaria y también extraordinaria, porque para Dios todo es posible. Un abrazo fraterno y agradecido
En Cristo Vivo, con Él y en Él, no hay otro camino hacia la Luz del Padre, un camino alumbrado y guiado por nuestra amada Madre la Virgen María, Luz del Cielo.
ResponderEliminarHacia estas horas del mundo pesan las sombras del Caído más que nunca, fuertes son sus cantos y persuasivas sus mentiras. Muchos de entre los mejores y más santos discípulos del Señor se verán arrastrados por la cola de la serpiente antigua, velemos y anclémonos en la Roca de la Palabra de Dios y en las llagas de Su Hijo Nuestro Señor, fueron abiertas para cobijarnos en el peregrinaje hacia la Casa del Padre, nuestra Patria celestial.
Abrazos fraternos.
Amén, hermano, que así sea. Subiremos, una vez más, a la santa montaña del Encuentro, escucharemos la Voz que nos nace adentro y nos dice: Camina, avanza, que Mi vara y Mi cayado te protegen.
ResponderEliminarEl cumplimiento de nuestro deber diario se vuelve obra divina cuando nos ofrendamos de corazón a Aquel que todo lo puede.
Abrazos fraternos y agradecidos
Sí, bien apuntas la Escritura con el Espíritu Santo, ahí encontramos al Señor y en la oración en familia Él nos encuentra. Es lo que hay. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarLa Palabra de Dios está viva y tiene la capacidad de vivificar almas y hacerlas más fervorosas amantes del Dios Uno y Trino que nos redime por Jesucristo. Via ordinaria y también extraordinaria, porque para Dios todo es posible.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno y agradecido