Mi amigo Manuel

En aquel momento me hallaba yo sentado meditando sobre ciertos actos de violencia que cada vez más se dan en nuestra sociedad, intentando hallar las causas y posibles remedios...

" Ves como el mundo y sus habitantes me han dado la espalda, bajo la seducción del maligno. Aunque te digan que hubo épocas anteriores de defección y apostasía, ésta es la definitiva y última ya que vivis los últimos tiempos.

Ten en cuenta que siempre estais tentados, no dejais de ser pecadores, ni aún cuando hayais alcanzado, por Mi Gracia, un estado de santidad preeminente, ya que mientras estais en este cuerpo mortal sujeto a la ley del pecado, sois soldados de Cristo en lucha constante.

Los santos sólo cometen faltas y aún pecados veniales involuntarios. El justo peca 7 veces al dia, dice la Escritura, y así es.

La situación del mundo, de vuestras sociedades irá de mal en peor. La violencia crece y la maldad con ella.

No me buscan, porque han hallado en los pecados contra el quinto, su placer. El maligno los premia porque le obedecen.

Mi tristeza fue la de ver y saber que tantos marcharían de Mi lado, hacia el final de los tiempos, tantos...que humanamente pareciera que mi dolor y sacrificio no les iba a valer de nada...
Soy hombre también, y sufrí como tal.

Mi alma está triste hasta la muerte... venid y orad Conmigo
Comprended que me hice hombre hasta padecer como tal...

Dios mio, Dios mío, ¿porqué me has abandonado?

No me abandonó ni un solo momento, porque siempre estamos unidos, más mi naturaleza humana fue sumergida de tal modo en el dolor, que sentí todo lo que es el alejamiento de Dios.

Bebí la copa hasta el fondo...

Imagina el dolor de mi Madre, mi amado discípulo, hijo amado de Mi Corazón...

Para mí, todo estaba cumplido , sobre la tierra.
Me encaminé hacia mis hermanos en el seno de Abraham: aquellos que habían amado al Dios que se les había manifestado.
Los liberé con todo Mi Amor y fueron inmensamente felices al verme.

Todo eso queda pisoteado en la vida de los hombres de vuestra época. Os regalé a un gran apóstol de Mi Corazón, Karol, y el mundo también lo rechazó.

Ya no queda nada más que regalarles. 

No me quieren. Que se marchen, pues, y no vuelvan más.

Yo no obligo a que me amen, pero siendo Amor alcanzo a todo hombre creado por Mi Mano Divina.

El demonio tuvo su ocasión de arrepentirse y volver. 

Ya no vuelve ni volverá.
Ellos tampoco.

Y ahora Me toca a Mí decidir y actuar.

Verás mucho dolor, y en medio del dolor, algunos aún volverán a Mí. Muchos, no...

Te preparo, para que sepas las cosas que tienen que ocurrir y puedas así vivirlo con Mi Paz.

A los míos, que me aman, los protejo de forma especial en estos tiempos oscuros. Tened Fe y Confianza en Mi Amor, que no os abandona nunca.

Somos UNO.

Ut UNUM sint."