sábado, 14 de diciembre de 2019

Para hallar la gracia de Dios hay que hallar a María


Solo María es la que ha hallado gracia delante de Dios,
ya para sí, ya para todos y cada uno de los hombres en particular;

que ni los patriarcas, ni los profetas, ni todos los santos de la ley antigua pudieron hallarla.

María es la que al Autor de toda gracia dió el ser y la vida,
y por eso se la llama Mater Gratiae, es decir, Madre de Dios.

Dios Padre, de Quien todo don perfecto y toda gracia desciende, dándole al Hijo como fuente esencial, le dio todas las gracias; de manera que, como dice San Bernardo, " se le ha dado en Él y con Él la voluntad de Dios." 

(Comienzo de "El Secreto de María" de San Luis María Grignion de Montfort)



De los millones de seres humanos habidos a lo largo de la historia humana, tan solo María Inmaculada fue hallada digna de albergar en su corazón y en su seno al Verbo encarnado.

Madre de Dios, porque es Madre de Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios, y además es Madre, por Voluntad del Verbo en ella encarnado, de todos aquellos que formamos la Iglesia santa, Esposa de Jesucristo y futura Jerusalén celestial.
Con el Hijo de Dios que permaneció 9 meses en su santo seno, Dios Padre le dio toda gracia y dado que Ella siempre se consideró esclava de Dios, con su Hijo le dio la plena identificación con la voluntad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Tales Bendiciones estaban a la altura del infinito Don recibido.




 

2 comentarios:

  1. María es Sabiduría de Dios Trinidad, ¡Qué maravilloso Plan Redentor y Corredentor! Ella es abogada nuestra.
    Abrazos fraternos.

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  2. Por eso es un error pensar que para el ecumenismo, apartar a María es conveniente, por eso sacuden los dogmas, todo lo que incomoda al hereje y con ello se aseguran que nunca se encuentren con la Verdad. Porque la Gracia no llegará a sus corazones para el arrepentimiento de tanto error y maldad. María, Mamá, es la puerta para retornar y entrar en la Iglesia y ser restituidos como Hijos. La Humildad de retornar y aceptar que la Verdad no estaba con nosotros y que el Padre de la Verdad que es el Hijo de María. Abrazos fraternos.

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