La voluntad divina, tomada en general, constituye la regla suprema del bien, la única regla de lo justo y lo perfecto y la medida de su cumplimiento es también la medida de nuestro progreso.
Si quieres subir hasta la cumbre de la perfección cumple la voluntad de Dios cada día más y mejor.
Te irás elevando a medida que tu obediencia venga a ser más universal en su objetivo, más exacta en su ejecución, más sobrenatural en sus motivos, más perfecta en las disposiciones de tu voluntad.
Consulta los libros santos, pregunta a la vida y a la doctrina de nuestro Señor y verás que no se pide sino la fe que se afirma con las obras, el amor que guarda fielmente la palabra de Dios. Seremos perfectos en la medida que hagamos la voluntad de Dios.
Dom Vital Lehodey
EL SANTO ABANDONO
(Resumido por el P. Gustavo Pascual, IVE)
EL SANTO ABANDONO
(Resumido por el P. Gustavo Pascual, IVE)
La vía es la expropiación de nuestra voluntad adheriéndonos a la de Dos Padre y queriendo lo que Él quiere, deseando lo que Él desea y amando lo que Él hace.
ResponderEliminarAbrazos fraternos.
es cierto, hermano, aunque si nos ponemos en la piel del Hijo único, Jesucristo, para el cual su motor de vida fue siempre el cumplimiento amoroso de la Voluntad del Padre, podemos vislumbrar que tan solo estando profundamente enamorado de alguien, deseamos complacer a esa persona en todo. El Verbo encarnado, pues, estando del todo enamorado de Dios Padre, tan solo vive para agradarle en todo y en todo momento y lugar.
ResponderEliminarVislumbramos, apenas, entonces, que si quiero ser como Él, mi primera tarea es la de enamorarme de Dios Padre.
¿Cómo lo haré?
Pues, por ejemplo, comprendiendo cómo es el Padre de la parábola del hijo pródigo. Un padre que ama tanto, que cuando el hijo desagradecido vuelve porque no tiene que comer, sú único deseo es abrazarle y agasajarle. Ni asomo de amargura, ni asomo de reproches, ni asomo de dureza...Es un padre que ama, que perdona, que se alegra profundamente por el bien del hijo, que todo lo da....
ResponderEliminarEl único Dios que existe es como bien dices y esa Misericordia es la que esperamos en Vida antes de la llegada de Su Justicia. Bien preguntas ¿Cómo no amarle? y con esta pregunta llorar tantas veces que no lo hemos hecho, poder llorar de verdad tata ingratitud de nuestros corazones y recibir el Consuelo de una buena confesión, bien llorada, bien profunda. Abrazos fraternos.
Eliminar¿Cómo no amarte Señor, Padre y Espíritu Santo?
¿cómo no amarle?
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