Es la Mujer por excelencia de la Santa Escritura.
La única que, con Jesucristo, jamás pecó.
Es la mejor de entre todos nosotros, los pecadores.
Por su sí personal y único al Angel Gabriel,
mensajero de Dios, fue hecha madre de Jesucristo,
Dios y hombre verdadero, y por ende, es madre de Dios.
María Inmaculada nunca tuvo parte en nada que pudiera ofender a Dios.
Aceptó la propuesta del Altísimo, y fue hecha madre de Jesucristo.
Le acompañó durante su vida, pasión, muerte y resurrección y
al cabo de su periplo mortal, fue asumpta al cielo, en cuerpo y
alma, como nos enseña la Iglesia católica,
junto a su amado Hijo, en perfecta comunión con el Uno y Trino.
Resumidicos tan bellos los 4 dogmas, sea pronto reconocido el quinto. Ella en el acompañamiento Corredentor hasta el Calvario fue hecha Madre de todos los discípulos elegidos por Su Hijo amado, en Pentecostés fue hecha Sacramento de Salvación, desde el Cielo y en la Tierra es mediadora de todas las Gracias que otorga Dios y nuestra victoriosa Abogada en el Juicio. ¡Sálvanos Madre!
ResponderEliminarAbrazos fraternos en este hermoso día, amiga, Esclava de María.
¡Amén!
ResponderEliminarAbrazos fraternos.