“Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios,
es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios,
con todo tu corazón, con toda tu alma,
con toda tu mente, con todo tu ser”.
El segundo Mandamiento de la Ley de Dios es este:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
y el Nuevo Mandamiento de nuestro Señor Jesucristo, que eleva todo a su más alta expresión es :
" Amaos unos a los otros como Yo os he amado "
¡Si tan solo tuviera yo siempre presente estas Verdades que Dios mismo nos ha manifestado!
¡Si las viviera como verdadero motor de mi existencia!
No lo he hecho hasta ahora, más a partir de ahora mismo quiero, que se conviertan en el Lema de mi vida mortal. ¿Me quedan pocos ó muchos años de vida? No importa. Si con la Gracia de Dios en Jesucristo, que a nadie se niega, procuro vivir estos divinos Mandamientos, habré cumplido la santísima y amabilísima Voluntad del Uno y Trino.
Fiat, pues, y con Mamá María pongámonos manos a la obra.
Que así sea, para todos.
Sí, pongámonos manos a la obra que la mies es mucha. Importantísimo 11 mandamiento que olvidan los que se quedan en los 10 para ser perfectos judíos, nosotros los católicos somos los judíos del tiempo Mesiánico, Dios con nosotros en la Eucaristía y Yo Soy a la derecha del Padre que volverá pronto. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarEncuentro muy acertado el comentario de Kim. Santa María, Arca de la Alianza, ruega por nosotros. Alianza nueva y eterna sellada por el Padre con los hombres al hacerse hombre y morir como los hombres, sufriendo como los hombres condenados y torturados. Como hombre, su donación fue perfecta, como Dios, perdonó a los hombres por esa donación perfecta, hasta la muerte en la cruz.
ResponderEliminarTras la Nueva Alianza, nueva y eterna, el nuevo mandamiento dado por nuestro Señor Jesucristo no es que cancele los otros 10 sino que los asume en uno sólo. Quien cumple el 11, cumple los 10 anteriores de forma automática y necesaria. Y cualquier incumplimiento de alguno de los 10 dados en el Sinaí, hace que no cumplamos el 11.
Abrazos fraternos en Cristo, hermana.
El décimoprimer Mandamiento. No lo había pensado así.
ResponderEliminarPero es cierto, porque el Amor incomparable del Sagrado Corazón de Jesús es nuestra meta, nuestro vivir.
Volverá pronto.
Sí, ojalá se cumpla en nuestras vidas.
Abrazos fraternos.
Es cierto, Peregrino, no solo eleva el segundo hacia su expresión más alta, sino que el primero también, por supuesto.
Gracias y abrazos fraternos.