¡Qué deseoso de tus brazos llego
cuando el temor mis culpas considera!
mas si mi amor en ti no persevera,
¿en qué centro mortal tendrá sosiego?
Voy a buscarte, y cuanto más te encuentro,
menos reparo en ti, Cordero manso,
aunque me buscas tú del alma adentro.
Pero dime, Señor: si hallar descanso
no puede el alma fuera de su centro,
y estoy fuera de ti, ¿cómo descanso?
cuando el temor mis culpas considera!
mas si mi amor en ti no persevera,
¿en qué centro mortal tendrá sosiego?
Voy a buscarte, y cuanto más te encuentro,
menos reparo en ti, Cordero manso,
aunque me buscas tú del alma adentro.
Pero dime, Señor: si hallar descanso
no puede el alma fuera de su centro,
y estoy fuera de ti, ¿cómo descanso?
Lope de Vega
¡Bendito sea Jesucristo, Rey del Universo! Rey que no obliga puesto que respeta escrupulosamente nuestro libre albedrío; Rey que llama amorosamente a nuestra puerta y sólo pide que le dejemos morar en nuestro corazón; en nuestro ser. Majestad Celestial, Creador de todo lo visible e invisible, que se dejó clavar y morir en un madero para sellar la Nueva Alianza con el hombre. Dios omnipotente que nació en la carne y en el tiempo a través del receptáculo divino de Nuestra Madre amada, la Santísima Virgen María; que lo hizo en la humildad radical de un pesebre, perseguido desde niño y acechado por Satanás desde el inicio de su Magisterio entre nosotros. Rey Celestial, Dios Padre Todopoderoso, Señor Dios, hijo Único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Rey de reyes al que muchos dan portazo y contra el que blasfeman... y Él, siempre llamando a la puerta para que lo dejen entrar con el regalo de la Vida Eterna junto a Él. ¿Qué merece la persona o sociedad que se mofa de Él y quema y escupe sobre su Sagrado y Santo Nombre cada vez que tiene ocasión?
ResponderEliminar¡VIVA CRISTO REY!
Abrazos fraternos.
Genial Lope.
ResponderEliminar¡Viva Cristo Rey!
Abrazos fraternos
Pero dime, Señor: si hallar descanso
ResponderEliminarno puede el alma fuera de su centro,
y estoy fuera de ti, ¿cómo descanso?
Ciertamente, es un dolor.Una búsqueda
contante, que nos hace salir de nosotros
mismos, instalado nos en Dios.
Muchas gracias. Un fuerte abrazo.