" No
quiero que de nuevo me temáis.
Tan solo deseo que comprendas tú, y todos, que Yo
deseo, además de ser Dios y Señor de todos, ser vuestro mejor amigo, hermano,
padre, amado, esposo...
Si me
teméis tanto que no concebís siquiera el poder tener una relación cercana
Conmigo, ¿cómo Me vais a conocer a fondo?
No habríais pasado del primer paso en
la Fe.
Mientras
mis enemigos logran que muchos de vosotros se conviertan en adoradores del
maligno, ofendiéndome gravemente y de mil maneras, garantizando así su propia
perdición, los míos ni siquiera se atreven a comunicarse Conmigo confiadamente
porque tienen una imagen de Mí distorsionada por el miedo a Mi Majestad. ¿Dónde leísteis
Mi Palabra?
¿Os
ocupasteis de conocerme a través de los Santos Evangelios canónicos?
¿Aprendisteis
de los grandes místicos de la Iglesia, santos, reconocidos por Ella a lo largo
de 2000 años?
No, Yo
no deseo vuestra distancia, sino más bien que como niños confiados vengáis a
Mí, sabiendo que en todo momento estoy dispuesto a perdonaros, bendeciros y
auxiliaros, pecadores, porque os amo infinitamente.
¿Vais a
creerme al fin?
Amados,
no os alejeis de Mí, en esta hora tan dolorosa para Mi Santo Corazón, más bien
manteneos bien cerca de Mí.
Sé que Me amais, y que queréis amarme y obedecerme mejor, tened paciencia Conmigo
también, porque Mis Gracias tienen un tiempo asignado. Cuando llegue el momento
propicio, se os concederán. Hasta entonces, seguid Conmigo, y confíad en Mí. Para
todo.
Recibid
Mi Bendición de hoy.
Somos
UNO."
Pedid y se os dará, pero pedid con un corazón confiado en el Señor y con un corazón imitador del Señor. No podéis pedir cualquier cosa con un corazón caído y esperar aquella respuesta que nace de vuestro orgulloso yo, alejado del Señor. Saludos fraternos.
ResponderEliminar¡Gracias, Caminante!
ResponderEliminarSaludos fraternos