martes, 29 de octubre de 2019

Caminamos en Fe, Esperanza y Caridad

¿Creo en Jesucristo?

¡Sí!

Entonces camino bajo la sombra benéfica del Altísimo.

Soy católico, cristiano universal, y por ello Santa María, la Inmaculada, que es Madre de Dios, por decisión divina, también es mi Madre y su Manto inmaculado me protege y acompaña.

¿Qué he de temer?

Aunque camine por las oscuras cañadas de principios del siglo XXI, 
nada temo, porque Tú, oh Dios, en Cristo y María, me guías
me mantienes bajo el Poder de tu Brazo y la sombra de Tu Santo Espíritu me precede.

¿sólo a mi? ¡No! A todo aquel que ame y crea en Jesucristo, asumiendo la Verdad en Él revelada.

¿que soy infiel en ocasiones? ¡Si! ¡Porque mientras esté en este mundo, en carne mortal, soy pecador!

PERO.... reconociendo que hago el mal que detesto, y no el bien que amo, puedo acudir al sacerdote católico y en el Sacramento del Perdón, pedir ese perdón anhelado, y al mismo tiempo la Gracia necesaria para no pecar más.

Y que no dude yo que esa Gracia se me da, pues Dios siempre da la Gracia suficiente para que la persona logre mantenerse en auténtica amistad con Él, como solemos decir: en Gracia de Dios.

Es, de nuevo, una cuestión de Fe. Creer lo que no veo. Confiar aún en el dolor.
Esperar siempre, pase lo que pase, en el Amor infinito del Corazón de Cristo, el Corazón inmaculado de María, sabiendo que jamás nadie de este mundo nos amará tanto como Ellos.

Dios es siempre fiel. Séalo yo también, con la Gracia del Señor, y el auxilio constante de Santa María, amén.

3 comentarios:

  1. Amén a todo. No desfallezcamos en la oración. Abrazos fraternos.

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  2. Amén, queridos hermanos en el Amor de Cristo. Cierto, no desfallezcamos en la oración. Dios os bendiga en abundancia.
    Saludos fraternos

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