sábado, 14 de septiembre de 2019

El Evangelio de hoy, Exaltación de la santa Cruz


" Nadie ha subido al cielo, sino el que descendió del cielo,
el Hijo del hombre que está en el cielo.


Ese nadie ha subido al cielo salvo el Hijo del hombre que está en el cielo, descarta absolutamente cualquier otra religión. Que nos quede bien claro esto. ¿Respeto? Por supuesto, los cristianos por tener el mandato divino de amar a Dios y al prójimo, de por sí respetamos. Es connatural al cristianismo. Pero respetar no es asumir la religión del otro como Verdad. Eso no. Si lo hacemos, ya hemos dejado de creer en Jesucristo.

De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna.

Es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, nos dice el Señor, por lo tanto su crucifixión y muerte eran necesarias si Él quería redimirnos.
Su sufrimiento como consecuencia de los pecados de toda la humanidad, en el plan de Dios, era necesario.  ¿Por qué?
 

Porque toda acción que vaya en contra de la Voluntad de Dios conlleva un llamemosle castigo ó sufrimiento ó consecuencia. Pero es así. No hay pecado, es decir maldad, por pequeña que sea que no tenga como consecuencia un padecimiento a la altura o gravedad del pecado cometido. Es una Ley de Dios que ha quedado inscrita en la creación, desde el principio.

Y la ofensa de Adán y Eva era tan grave que solo el Dios-hombre Jesucristo pudo remediarla, ya que la muerte tanto corporal como espiritual había entrado en la vida de los hombres, como consecuencia del pecado cometido. Sólo Jesucristo, pasando por la muerte y muerte de cruz, y resucitando a una Vida eterna, podía salvarnos.

Jesucristo, por Amor obediente a su divino Padre que después de la primera desobediencia, ó pecado, de Adán y Eva, quería rescatarnos de esa muerte corporal y espiritual, es decir del infierno, decretó la Encarnación de su amadísimo Hijo, en la plenitud de los tiempos, para pagar en vida mortal el llamemosle castigo ó sufrimiento ligado a todos los pecados habidos y por haber, realizados por toda la humanidad.

Era necesario.

Jesucristo lo asumió por Amor a su Padre Dios, y por Amor a nosotros. Y padeció una tortura y una muerte espantosa, en cruz, con el cuerpo lacerado, golpeado, vilipendiado, despreciado... no le quedó gota de sangre que no vertiera, por nuestra salvación.

Era necesario si quería redimirnos. Y QUISO.


Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna.

Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. 

El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios."
Santo Evangelio según San Juan, 3, 13-17


Por todo ello, nos dice: " El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios."

Queda meridianamente claro. 

6 comentarios:

  1. Así es, tomemos nuestras cruces después de negarnos a nosotros mismos para el discipulado de Jesús el Salvador y Redentor del Mundo. Extra Ecclesiam nulla salus. Abrazos fraternos.

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  2. Lo hacemos, con la gracia de Dios, y es Él y Ella quienes nos llevan de la mano hacia el cumplimiento del Designio del Señor para cada uno de nosotros. Confiemos en que, a pesar de ser pequeños y pecadores, Jesús y María pueden con nosotros, que queremos amarles y obedecerles.

    Abrazos fraternos

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  3. Bienvenida, Marian, y feliz y santo dia del Señor y de la Señora de los Dolores redentores. Nuestra Mamá María
    Saludos fraternos

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  4. Muchas gracias por la entrada. Dios la bendiga. Saludo cordial.

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  5. Gracias, Caminante, por su amable visita. Dios le bendiga también.
    Saludos cordiales

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