Ut Unum sint

El cristiano cree en Jesucristo y es habitado por los divinos 3 por su Fe y por su Bautismo y así es introducido espiritualmente en la vida intratrinitaria de una manera misteriosa y aún oculta a los sentidos corporales.

Pero eso es la Fe: creer en lo que no se ve ni se toca. E incluso diría que ese acto de Fe se asemeja al hecho de tener un conocimiento que traspasa todo lo puramente material.

No solo creemos sino que sabemos con certeza que Cristo nos ama, ha dado su vida mortal entre grandes sufrimientos por redimirnos, y al tercer dia ha resucitado y ha estado un tiempo más entre sus apóstoles manifestándoles todo lo relativo a Su Reino hasta el dia de su ascensión visible a los cielos. Desde allí volverá al fin de los tiempos para recapitular todo en Él que es el Principio y el Fin de todo cuanto existe.

Esa inhabitación de la Santísima Trinidad en el corazón del creyente lo hace UNO con y en Dios y es solo entonces cuando el hombre está en Gracia de Dios, en verdadera amistad y amor con Dios. Dios que son 3 Personas y un solo Dios.

Que todos sean UNO, Padre, como Tú y Yo somos UNO.

Ese es el deseo ferviente del Sagrado Corazón de Jesucristo. Que todos seamos UNO con,en,por y para Él, para Dios Padre, Origen de todo.

¿Qué debo yo hacer para que se cumpla ese Deseo Divino en mí?

Vivir tan unido a Cristo que verdaderamente sea hecho UNO con Él y así Él pueda por medio mío y en mí y conmigo hacerse UNO con muchos otros que al presente viven alejados de Dios, pero que están siendo llamados a esa bendita y bienaventurada Unión de Amor con Dios.

Que la Virgen, morada preferencial del Verbo encarnado, nos enseñe el Camino y nos ayude a conseguirlo.