Segundo Domingo de Adviento

 

"Yo os he bautizado con agua, 

pero él os bautizará con Espíritu Santo."

Evangelio según San Marcos, 1, 8

 

 Mi Amor es un Fuego que todo pecado abrasa y destruye, para dejar todo, a Su Paso, impregnado de sí.

Por eso, cuando pasa cerca de alguien, ese alguien lo nota y le queda la sed de más...

Cuando ya Me buscan, escojo el momento apropiado para un Encuentro que será decisivo para el resto de su vida mortal. Ya que cuando el hombre Me halla, halla su Todo, y ya no quiere abandonarlo nunca más.

amada alma, Mi Ser Divino es lo único que centra, sana y eleva al hombre por encima de sus tendencias animales. Su alma solo en Mi halla su descanso, su asueto, su Bien integral. Una vez catado, no se olvida, aunque algunos lo hayan hecho provocados por el maligno e intoxicados por el pecado enquistado...

Siempre teneis una puerta abierta, para elegir la mala elección. Más muchos logran, con Mi Asistencia, permanecer fieles hasta el final.