" Una espada atravesará tu alma, para que se conozcan los pensamientos de muchos", le dijo a la Virgen el anciano Simeón, cuando Ella y San José presentaron al niño Jesús en el templo.
Y así ha sido durante 20 siglos, en los cuales aquellos que decían ser cristianos y rechazaban las Gracias singularísimas que el Altísimo te concedió, dejaban patente su doblez y mala semilla.
También hoy en dia ocurre, y quien no quiera acogerte tal y como Dios te ha hecho, Inmaculada y Reina junto al Rey de reyes, muestra tan solo su real incapacidad de acoger la Buena Nueva en su totalidad más genuina.
¿Una fe a la carta? Sí, y tanto.
Así Es.
ResponderEliminarMantengamos pura y viva la llama de la fe,
bajo Su Manto nos amparamos en esta tempestad.
Abrazos fraternos.
Es curioso cómo la Historia de la Salvación tiene unos momentos que condensan a todos los demás; como unos puntos de donde emerge la poderosísima luz blanca del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
ResponderEliminar-Hágase en mí según tu Palabra. He aquí a la esclava del Señor.
-El buen José, que con su sí al Plan de Dios se torna custodio de la Virgen María y de Jesucristo, Nuestro Señor.
Sin el primer Fiat, el Hijo no hubiera venido al tiempo y al espacio; a la carne, para morir en ella, resucitar de ella y vencer a la muerte siendo la primicia de los hijos de Dios que habrán de resucitar.
Sin el segundo Fiat, que lo fue, la Madre de Dios y Dios-niño hubieran quedado desvalidos en un mundo cruel y peligroso.
Abrazos fraternos.
A mí me maravilla como Dios todopoderoso respeta el libre albedrío de sus criaturas. Dios es consecuente en todo cuanto hace, y quiere ser amado con libertad y acto propio de la voluntad, sin coacción de ninguna clase.
ResponderEliminarEs absolutamente sorprendente si se tiene en cuenta que Él es el Ser Supremo que todo lo puede, y por cuya Palabra santa todo fue creado y una vez encarnada, redimido.
Gracias por vuestra amable y cristiana visita.
Abrazos fraternos
Es, junto con el Ave María, verdadera oración ecuménica en la Iglesia.
EliminarAbrazos fraternos.