Primer Domingo de Adviento 2020

 

 

 

 "Velad, pues no sabéis cuándo vendrá vuestro Señor."

 Algunos podrían pensar que nos mete miedo en el cuerpo, para que estemos siempre agobiados, pensando que en cualquier momento Dios nos va a pillar cometiendo un pecado...

Si pensamos así, no Le conocemos.

Cuando Jesús nos dice que velemos, significa que hagamos costumbre el vivir en gracia de Dios, hagamos costumbre la obediencia a Su santa Voluntad, porque siempre, siempre será lo mejor para cada uno de nosotros.

Si yo solo me porto bien, por miedo al castigo, aún no he comprendido nada.

Jesucristo no ha venido para meternos el miedo en el cuerpo. El ha venido para mostrarnos el buen camino, el buen comportamiento, el que agrada a Dios.

Y no es una quimera ser como Dios quiere que sea, es algo, 

por el contrario, del todo factible.

Si creemos en Jesús, Él nos da su gracia para poder ser como Él quiere que seamos. Que, por cierto, es la mejor versión de cada uno de nosotros.

Es Cristo mismo el que me capacita para todo bien. ¿Quiero yo conseguirlo?

Vivir en el bien nos confiere una serenidad interior que nada de este mundo nos puede dar.

Nos centra, mientras el Espíritu Santo nos va moldeando, nos va recomponiendo internamente, imperceptiblemente, hasta llegar a la santidad que Dios quiere para cada uno.

Solo depende de mi voluntad. Si le digo sí, ´Dios vendrá y me restaurará de nuevo. 

Que así sea.