sábado, 7 de noviembre de 2020

 

Imagina un escenario en el que paulatinamente todo es destruído.

 


Persevera en el amor, la fe y la esperanza puesta en Jesucristo, tu único Redentor


 y junto a Él, siempre, santa María, nuestra Madre del cielo...

ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.

 

2 comentarios:

  1. Amén. Esa destrucción es espiritual, Europa decadente necesita el resurgimiento de la fe y el pequeño rebaño fiel debe perseverar sin engaños. Cuidado de los pastores que envenenan a sus ovejas, cada vez son más y en cosas que hasta nosotros vemos que andan errados pero con h los muy burros jeje. Abrazos fraternos.

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  2. Esa destrucción espiritual abarca a todo el hombre, alma y cuerpo. Esa es nuestra particularidad, la de ser espíritus encarnados. Y nuestra desgracia la de tener un cuerpo mortal como consecuencia de la rebelión al Altísimo. Y sus tendencias malas...Más Su Gracia invisible, incorpórea nos redime y saca paulatinamente de la maldición primigenea.
    En Jesús hemos sido bendecidos grandemente, ahora y para siempre.

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