Sí, veo que es importante conservar la paz de Cristo, no la del mundo. Salimos de Él al ser sepultados en el Bautismo. El amor por nuestro Redentor nos permitirá conocer mejor en qué consiste esta Paz, caminemos siempre a Su vera, o mejor, detrás de nuestro Buen Pastor. Abrazos fraternos.
Gracias, José Ramón. Dios te bendiga en abundancia.
Exacto, querido hermano, la Paz de Cristo no tiene parangón. Lo sabes. Caminemos a su vera, aún mejor, en Él y Él en nosotros, que en eso consiste Su Amor Divino.Él en ti, siempre, y tú en Él, siempre. Estarse con Aquel que sabemos nos ama tanto. Somos UNO en Su maravilloso y divino Amor. ¡Cuanta Belleza! Deo Gratias Abrazos fraternos
Es un placer pasar por tu blog. Cuídate mucho Saludos
ResponderEliminarSí, veo que es importante conservar la paz de Cristo, no la del mundo. Salimos de Él al ser sepultados en el Bautismo. El amor por nuestro Redentor nos permitirá conocer mejor en qué consiste esta Paz, caminemos siempre a Su vera, o mejor, detrás de nuestro Buen Pastor. Abrazos fraternos.
ResponderEliminarGracias, José Ramón. Dios te bendiga en abundancia.
ResponderEliminarExacto, querido hermano, la Paz de Cristo no tiene parangón. Lo sabes.
Caminemos a su vera, aún mejor, en Él y Él en nosotros, que en eso consiste Su Amor Divino.Él en ti, siempre, y tú en Él, siempre. Estarse con Aquel que sabemos nos ama tanto. Somos UNO en Su maravilloso y divino Amor.
¡Cuanta Belleza! Deo Gratias
Abrazos fraternos