Te damos gracias, Señor Jesús, por haberte querido quedar entre nosotros en Tu real Presencia Eucarística, del pan y vino consagrados, como Alimento de vida eterna.
¡Cantaremos eternamente Tus Misericordias, Señor, por Tu infinita Bondad para con nosotros, los pecadores!
Hoy renovamos nuestra consagración a Ti, Jesús Sacramentado, a Ti Sagrado Corazón de Jesús, herido y maltratado por nuestros pecados y faltas y por los pecados del mundo entero.
Deseamos amarte, servirte y sobretodo que en cada uno de nosotros se cumpla Tu Santa Voluntad.
En este mes de junio, consagrado desde antiguo a Tu Sagrado Corazón eucarístico, te decimos:
perdona nuestros pecados, danos coraje y fuerza para abrazar las cruces que nos quieras conceder, y concédenos la fidelidad plena a Tu eterno Amor, con, por, en y para María Santísima, nuestra querida Madre y Señora celestial.
Haznos UNO Contigo, cada día más y mejor, para que todos sean UNO en Ti y Contigo y te alabemos y adoremos, llenos de Amor, eternamente, amén.
Grande, la comenzamos con una vigilia eucarística hasta el amanecer, regalo de Paz y Amor. Qué grande el Señor con nosotros hasta el fin del tiempo.
ResponderEliminar¡Haznos Uno contigo, Señor!
Abrazos fraternos.
¡qué bonitas son las vigilias de adoración en compañía de los hermanos!
ResponderEliminarAbrazos fraternos