Amada alma, ten Paz.
No temas nada, Yo estoy contigo siempre, ayudándote en todo.
Si fallas, no creas que estoy ahí con el palo en mano, fiscalizando tus actos, como si fuera un policía espiritual.
No lo soy.
Soy tu Redentor, lleno de Amor divino, siempre dispuesto a auxiliarte en tus necesidades y sacarte de tus pecados habituales, para que alcances la santidad que deseo conferirte.
Mi pequeña, cuando estés conmigo, ten Paz, no vengas encogida junto a Mí. Ven a Mí con el corazón contento de estarte Conmigo. Yo sé premiar vuestra confianza de hijos muy amados.
Tengo Mis Delicias en estar con los hijos de los hombres. y tú eres una de ellos.
Amada, vive Conmigo tus días y tus noches. Siempre unidos. Sin que nada ni nadie pueda separarnos.
Confíate a Mí. soy tu mejor Padre, el que te cuida y vela por ti constantemente: ven a Mí.
somos UNO, amada, con Mamá, con toda la Iglesia formada por los que creen en Mi y Me aman.
Y esta realidad trasciende toda otra realidad, incluída la realidad de este mundo que pasa.
es más fuerte nuestra unión que todo lo demás.
Vívelo.
¡Feliz Pascua de resurrección, amiga Neila!
ResponderEliminarAbrazos fraternos.
¡Feliz tiempo de Pascua, hermano! ¡que Su Santo Espíritu nos llene de sí!
ResponderEliminarAbrazos fraternos