Prodigioso y admirable
Imán de nuestro desvelo;
Nubecilla del Carmelo,
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Salve, Reina de los cielos,
De misericordia Madre,
De misericordia Madre,
Vida y dulzura divina;
Esperanza nuestra, Salve;
Esperanza nuestra, Salve;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Dios te Salve, Templo hermoso
Del divino Verbo en carne,
Del divino Verbo en carne,
Sálvete Dios, Madre Virgen,
Pues eres Virgen y Madre;
Pues eres Virgen y Madre;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Volvednos, Madre piadosa,
Vuestros ojos admirables,
Vuestros ojos admirables,
Y mirad por vuestros hijos,
Pues que sois piadosa Madre;
Pues que sois piadosa Madre;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Socorrednos, pues escucha
Que en las penas y combates
Que en las penas y combates
A ti suspiramos todos
En este lloroso valle;
En este lloroso valle;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Mostradnos a vuestro Hijo
De Josafat en el Valle,
De Josafat en el Valle,
Piadoso, pues que nació
De ese cristal admirable;
De ese cristal admirable;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Rogad por vuestros devotos
A la bondad inefable;
A la bondad inefable;
Pues murió para salvarnos,
Por su clemencia nos salve;
Por su clemencia nos salve;
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Sednos protectora y Madre.
V. Ruega por nos, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.
Amén.
ResponderEliminar¡Magnífico!
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.
Abrazos fraternos.
Amén, hermano, amén.
ResponderEliminarAbrazos fraternos