domingo, 7 de febrero de 2021

El Señor reconstruye Jerusalén

 

 

 

 

Ciudad amada,

esposa engendrada en un Dolor supremo,

un todo formado por muchos que hallamos nuestro único Bien.

 

"Jerusalén, Jerusalén... tú que apedreas a los que te son enviados..."

Misterio de iniquidad milenario que hunde sus raíces en la primera desobediencia,

y que en el tiempo y el espacio ya no tenía remedio...

 

Más Aquel por el cual todo fue hecho, no cambia.

Si creó con y por Amor,

recreó con y por Amor en un grandísimo Dolor.

Dolor de Amor.

 

¿Puede Aquel que Es por sí mismo, acaso sufrir?

Pudo, haciéndose hombre, sin dejar de ser Dios.

Y lo hizo.

 

El Señor reconstruye Jerusalén, cada día, cada hora, cada minuto que pasa.

En Él, todo queda recapitulado y renovado.

Esta vez, para siempre.

 

Deo gratias 

 

4 comentarios:

  1. Por amor, en efecto, sigue la reconstrucción haciendo nuevas todas las cosas. El Espíritu Santo renueva la faz de la tierra, queda mucho por sufrir y debemos ser obedientes en el Amor. La Esposa dice ¡Ven!.

    Abrazos fraternos.

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  2. Queda mucho por sufrir...
    Debemos ser obedientes al Espíritu Santo.
    ¿El camino? Ya lo conocemos. Con mayúsculas.
    Que la Esperanza y la Confianza nos llenen a raudales.

    Abrazo fraternos

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  3. Santa y bendecida Cuaresma amiga y hermana en Jesúcristo.

    Dios te bendiga siempre.

    Abrazos fraternos.

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  4. Gracias querida Marian, santa y bendecida Cuaresma también para ti y los tuyos.
    Un fuerte abrazo, unidas en Su infinito Amor.

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