sábado, 20 de noviembre de 2021

 

 

" María aprende a ser y comportarse como Madre nuestra en su trato sensible con Jesús, y en su servicio externo a Él.

El amor que a Él le manifiesta, el servicio que le hace, los cuidados de que lo rodea, los aplicará luego íntegros a cada uno de nosotros, sus hijos, engendrados sobrenaturalmente de Ella.

 


 

Jesús no se cansa de venir a establecer en nosotros su morada, porque en esta morada le acompaña María, la incomparable. Yo le invito y recibo. Mi Madre le atiende.

 


 

Ella es la esperanza de los desesperados, según San Efrén. Ella es la estrella del tempestuoso mar de nuestra vida, que nunca se eclipsa, que jamás tiene ocaso. Porque no es estrella que brille en el cielo, sino que irradia en el corazón de sus hijos, que en él le han dado albergue, recibéndola en su casa."

 


 
(Del libro " Madre de Dios y Madre nuestra " del Padre Antonio Pacios, M.S.C.)


2 comentarios:

  1. Reina la Madre de Dios en nuestros corazones, bellísima imagen en el que Él toca el corazón más bello jamás creado. Bajo Su Manto nos acogemos y podemos alcanzar el puerto seguro del Cielo, Casa de Oro. Abrazos fraternos.

    ResponderEliminar
  2. Sí, me agradó especialmente por eso que mencionas, el Amor de Jesús a su Madre debió ser para Ella fuente de Fortaleza y Obediencia totales.
    Abrazos fraternos

    ResponderEliminar