Mi pequeña, el Amor avanza en cada creyente y siempre le
abre a nuevas realidades que hasta el momento le estaban vetadas. Todas
ellas dentro de Mi Santa y Divina Doctrina manifestada a los hombres por
Mí.
Es un gozo inmenso para vosotros el poder ir avanzando en el
conocimiento de los Misterios Divinos y es un gozo grande para Dios
mismo el contemplaros haciéndolo.
Un padre auténtico se alegra hondamente por el progreso de sus hijos, aunque sea lento y pequeño.
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