¡Bendita sea tu Pureza
y eternamente lo sea
pues el mismo Dios se recrea
en tan graciosa belleza!
¡A ti celestial Princesa,
Virgen sagrada María,
te ofrezco desde este dia,
alma, vida y corazón,
mírame con compasión,
no me dejes, Madre mí,
y dame tu santa Bendición!
Amén.
Desagravio por el miserable insulto hecho a nuestra querida Madre celestial en una tienda de Barcelona. No saben lo que hacen...pero si no piden perdón a tiempo, serán severamente castigados. Oremos.
ResponderEliminar