Mi mirada las llena de Gracia pura,
y en tanto en cuanto me buscáis con premura
Me dejo hallar hasta en las fosas.
pequeña, pediste Mi Luz y Alegría,
y quiero concederte tan grande regalo,
pues amo Mi Obra, pequeña creatura,´
y visto de luces tus sombra oscura.
Mi Amor nunca cesa, es fuente abundante,
y vence el odio que os nace de la serpiente,
No creáis que Me puede de alguna manera,
pues todo permanece en Mi eterno presente.
Hay lucha en el hombre, más heme aquí,
Yo he vencido para siempre a la antigua serpiente,
y el hombre Me halla muerto en cruz y horadado,
y en sumo dolor gimiente,
para ver si se arrepiente de su loco frenesí,
y en Mi Luz al fin se halla redimido y sonriente.